Las pinzas kocher
La pinza Kocher es un instrumento pequeño utilizado en cirugía a diario por los profesionales de la sanidad des de sus primeros años en la profesión médica. Este utensilio que se parece a unas tijeras es muy útil como accesorio durante las operaciones de cirugía. Cada enfermero tiene un ejemplar entre su material de cirugía. Pequeño, simple de manipular, el precio de esta pinza de cirugía varia generalmente entre los 7€ y los 17€ como máximo.
Pinza Kocher sin diente
¿De dónde viene su nombre?
Como en la mayoría de los casos en que los creadores dan su nombre al invento. La pinza de la qué hablamos hoy fue inventada en el siglo IXX por Emil Theodor Kocher. Este cirujano suizo dedicó su trabajo principal a la glándula tiroidea, los tratamientos antisépticos, las enfermedades nosocomiales (infección Que se contrae durante la estancia en un medio hospitalario). Estos trabajos le llevaron a ganar el premio Nobel de la Medicina en 1909.
¿Por qué utilizar unas pinzas Kocher?
En traumatología, la pinza permite de ejercer fuertes tracciones sobre ciertos tejidos. Todos los enfermeros los usan a diario para sujetar las venas o para usarlas como tiritas plegando las compresas alrededor de otra pinza.
Concretamente, la pinza y el diente ofrecen acceso a las estructura de tejidos permitiendo cogerlas con fuerza. Gracias a un sistema de muescas el distanciamiento de la pinza puede bloquearse. De esta manera, los cirujanos pueden sujetar los vasos.
Tener en cuenta que las pinzas Kocher sirven también de porta agujas para realizar puntos de sutura. No es el utensilio previsto para hacerlo porque son poco precisas para este caso pero pueden servir de remplazo en los kits de sutura.
¿Con o sin diente?
Cada pinza Kocher posee una serie de dientes de sierra en transversal a lo largo de cada lado de las pinzas. Algunos modelos tienen unos “dientes” en los extremos, que son unas puntas afiladas. Pero, ¿Para qué sirven? En realidad, estas puntas afiladas permiten evitar que las pinzas se deslicen cuando se realice una retracción. Las pinzas con dientes se utilizan sobretodo en las cirugías cuando se interviene en tejidos robustos como la piel, los huesos y a veces fibras musculares. A causa de su efecto agresivo, ya que cortan con mucha facilidad, estos instrumentos pequeños no están adaptados para los tejidos como los nervios, los intestinos o los pulmones.
Para escoger la mejor pinza, es mejor que las probéis primero. Tenéis que saber, que incluso si las puntas afiladas de los extremos no son indispensables, tienen la ventaja de ser más polivalentes. Además, los dientes os permiten de bloquear las dos partes de la pinza en horizontal. ¡Os toca a vosotros elegir..!